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Miembros de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil y personal del Polideportivo Municipal de Becerril de la Sierra han superado un curso de reanimación cardiopulmonar, en el que además aprendieron a manejar un DESA (Desfibrilador Externo Semiautomático), donado por el Rotary Club Sierra de Madrid.
Desde hace unos años, entre las actividades del Rotary Club Sierra de Madrid, se encuentra la entrega de Desfibriladores Externos Semiautomáticos (DESA) a los municipios de la zona, para que puedan atenderse las emergencias relacionadas con problemas cardiacos en sus polideportivos. Becerril de la Sierra recibió uno de esos desfibriladores el pasado mes de noviembre y varios miembros de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil y personal del Polideportivo Municipal participaron en un curso de reanimación cardiopulmonar (RCP) proporcionado por el Club Rotary y la Fundación Médico Rural.
El pasado 7 de marzo se entregaron los diplomas que acreditan haber superado dicho curso, en un acto al que asistieron el Presidente del Rotary Club Sierra de Madrid, D. Ricardo Alonso Sabate, Dña. María García-Villaraco Casero, socia del Club Rotary; junto con el Concejal de Protección Civil, D. Justo Navarro Gil, y el Jefe de Protección Civil del Ayuntamiento de Becerril de la Sierra, D. Rafael Moro Fonseca.
Objetivo: salvar vidas
El nuevo DESA en el Polideportivo y la formación de personal en su manejo, forman parte de un proyecto municipal más amplio que tiene como objetivo colaborar en la atención a la urgencia sanitaria extrahospitalaria en coordinación con el SUMMA-112 para salvar vidas.
El proyecto está basado en tres pilares:
• La formación del personal de su Agrupación de Voluntarios de Protección Civil y en su organización para que puedan prestar servicio durante las 24 horas del día.
• La coordinación con los recursos sanitarios de la Comunidad Autónoma, tanto los SUMMA-112 como los del Centro de Salud de la localidad.
• La participación de los dos cuerpos de seguridad que prestan servicio en este entorno geográfico: Guardia Civil y Policía Local.
El ayuntamiento tiene previsto que a mediados del mes de abril se dispondrá de un DESA compartido por la Agrupación de Voluntarios y la Guardia Civil, de manera que durante las 24 horas del día se encuentre disponible en un vehículo de uno u otro servicio. El desfibrilador irá acompañado de otro equipamiento sanitario, que servirá para que, mientras llega el SUMMA-112, la dotación de esos vehículos en coordinación con el Centro de Salud pueda realizar una primera atención.
Una segunda fase de este proyecto contempla la creación de una base de datos de ciudadanos residentes en nuestra localidad que trabajen en la atención a la emergencia y que acepten ser alertados y trasladados al lugar donde se encuentre el enfermo o herido. De esta manera se reducirá el tiempo de respuesta a las emergencias sanitarias.
Además se estudiarán los procesos descritos y su aplicación, de manera que sirvan en casos de emergencias catastróficas, siguiendo el principio de: “atender lo ordinario como extraordinario, para que lo extraordinario sea más fácil de atender”.
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